El profeta Daniel afirma que “Dios pone reyes, y Dios quita reyes.” El mismo profeta, por haber sido instalado como primer ministro del rey en ese momento, demuestra principios y actitudes que sirven para extraer lecciones para la relación e interacción bajo el gobierno que nosotros vivimos.
Este tomo, No. 3 en la serie, esclarece una postura proactiva que el seguidor de Cristo ha de asumir frente a la política, basándose en lecciones observadas en personajes bíblicos, mientras examina un camino a ser protagonista, y no un ciudadano “ausente” en la realidad moderna. El autor explica formas sencillas para que los cristianos se involucren en un campo de servicio que muy a menudo se ha abandonado por los cristianos.
Compártelo: